1.Lleva la cebolla y los ajos a un procesador de alimentos, hasta que estén completamente molidos. Resérvalos.
Ahora lleva los garbanzos, el perejil, el cilantro, el aceite de sésamo, la sal y el comino al procesador y muele hasta que se forme una pasta. Luego vuelve a añadir la mezcla de ajo y cebolla y muele hasta que se una todo por completo.
Sin quitar del procesador, agrega los polvos de hornear y un poco de harina, de manera que quede una pasta que no sea pegajosa, pero tampoco seca. Sigue agregando, de a poco, hasta que veas que se forma la textura deseada.
Lleva esta mezcla a un bowl y refrigera durante una hora.
Durante esa hora, prepara la salsa de tahini: mezcla el yogurt con el tahini, el jugo de limón y agrega sal y pimienta a gusto, revuelve hasta unir todos los ingredientes y se forme la salsa.
Completada la hora, quita la mezcla de falafels del refrigerador, y con la ayuda de una cuchara de helado o una cuchara normal, forma bolitas y ponlas en una superficie plana.
En una sartén grande, calienta el aceite de canola por más o menos 3 minutos y luego agrega los falafels. Cocínalos 3 minutos por lado, o hasta que veas que están dorados.
Una vez cocinados, llévalos a una bandeja con papel absorbente, y espolvorea sal encima. Luego agrega una cantidad a gusto en los pan pita y aderézalos con la salsa de tahini.